En la gestión del almacenamiento agrícola moderno, los accesorios han pasado de ser complementos opcionales a elementos esenciales. En Prado Silos, cada proyecto se diseña como un sistema integral para unas condiciones específicas, donde cada componente —desde la ventilación hasta las estructuras de acceso— desempeña un papel decisivo en la eficiencia, la durabilidad y la seguridad de los silos metálicos.
El objetivo de Prado Silos no es solo ofrecer las soluciones más avanzadas para almacenar grano, sino hacerlo de forma inteligente, controlada y segura. Por eso, los accesorios que ofrece el fabricante de silos con mayor experiencia de Europa permiten adaptar cada instalación a las condiciones de trabajo y a las necesidades específicas de producción de cada cliente. A continuación, presentamos un recorrido por los principales accesorios que pueden equipar un silo metálico, sus funciones principales y los beneficios que ofrecen al cliente en términos de mantenimiento, conservación y operatividad.
Uno de los primeros requerimientos operativos es el acceso al silo con seguridad: el acceso al interior o a las zonas superiores del silo es una operación delicada, que debe realizarse con la máxima seguridad. Prado Silos puede incluir en el diseño de cada proyecto una amplia variedad de puertas y sistemas de acceso que facilitan tanto la inspección como el mantenimiento.
Las puertas de acceso se diseñan en función de la tarea que se va a realizar. La puerta de inspección en techo permite comprobar el estado del grano y los sistemas de ventilación sin necesidad de abrir el silo, mientras que la puerta doble en virola facilita el paso de operarios en tareas de limpieza o control. En instalaciones de gran tamaño, la puerta para maquinaria ofrece una entrada más amplia, adaptada a equipos de mantenimiento o transporte.
Las escaleras y plataformas también juegan un papel esencial en el mantenimiento, la inspección y la integración de equipos. Con opciones como escaleras verticales interiores y exteriores, en espiral, en zigzag o de techo, y plataformas entre silos, es posible diseñar recorridos seguros para el operario. Las pasarelas y los soportes estructurales permiten conectar diferentes puntos de acceso o mantenimiento sin comprometer la integridad de la estructura, siempre con el equilibrio entre seguridad y eficiencia como prioridad.
La solidez estructural es clave para garantizar la durabilidad de los silos metálicos. Prado Silos diseña estructuras de soporte adaptadas al entorno y al flujo de trabajo: pasarelas, columnas, soportes de cúpula y torres para elevadores.
Además de la propia estructura del silo, Prado Silos ofrece componentes estructurales auxiliares (columnas, soportes de pared o de cúpula, torres para elevadores) que permiten reforzar zonas críticas o integrar otros sistemas de transporte y distribución de producto. En instalaciones múltiples, estas estructuras pueden organizar el tráfico de grano o soportar equipos auxiliares de carga, aportando orden y estabilidad al conjunto.
En el interior de un silo metálico, el control de la temperatura y la humedad es fundamental para preservar la calidad del grano. Prado Silos incorpora sistemas de ventilación y aireación especialmente diseñados para mantener las condiciones óptimas de conservación.
Entre las soluciones disponibles se incluyen cúpulas de aireación, canales de entrada de aire, suelos perforados, ventiladores de fondo y extractores de techo. Estos equipos garantizan una circulación uniforme del aire, evitando condensaciones y focos de humedad que puedan afectar al producto almacenado. Combinados con sistemas de monitorización, estos accesorios forman un entorno de conservación controlado, que extiende la vida útil del grano y reduce pérdidas por deterioro.
Las nuevas tecnologías también han llegado al mundo de las soluciones de almacenamiento a gran escala. Prado Silos integra sistemas de control y monitorización que permiten conocer en tiempo real el estado del grano.
Los sensores de temperatura registran variaciones térmicas en distintos puntos del silo, y pueden complementarse con sondas de humedad o detectores de CO₂. Esta información puede conectarse a los sistemas de aireación para automatizar la ventilación en función de las condiciones internas.
A ello se suman los sensores de nivel, que informan del volumen almacenado, y las barredoras automáticas, encargadas de extraer el contenido residual tras la descarga por gravedad. Gracias a estos equipos, el vaciado del silo se completa sin intervención manual, facilitando las tareas de limpieza y mantenimiento.
Cada componente del silo tiene una función específica, y los accesorios del cilindro y del techo cumplen un papel determinante tanto en el rendimiento como en la seguridad.
Empecemos con el cilindro: el sistema de carga suave canaliza el grano evitando roturas durante la carga, mientras que la descarga lateral permite vaciar el silo directamente hacia un camión o transportador lateral. El forro interior liso mejora el flujo del material y facilita la limpieza, reduciendo el riesgo de acumulaciones o apelmazamientos.
Pasando al techo, las plataformas en cúpula y las barandillas de alero ofrecen puntos seguros para el mantenimiento. Las pasarelas superiores facilitan el acceso a los transportadores, y el sistema de venteo protege la estructura ante sobrepresiones, cumpliendo con las normativas internacionales más exigentes. Otros elementos, como el anti avalanchas o el faldón de alero, refuerzan la seguridad estructural en climas adversos.
Además de los sistemas estándar, Prado Silos ofrece soluciones específicas para proyectos con necesidades particulares. El doble techo y el doble cilindro proporcionan un aislamiento térmico superior, ideal para zonas con grandes variaciones de temperatura.
El cerramiento de tolva evita la entrada de humedad o polvo durante la descarga, y los sistemas de fumigación e inertización permiten controlar la atmósfera interna del silo, previniendo la aparición de plagas o el deterioro del grano sin recurrir a productos químicos agresivos.
El verdadero valor de un silo metálico no reside únicamente en la chapa o la capacidad volumétrica, sino en la armonía entre estructura y accesorios. Los sistemas de acceso, ventilación, control, flujo y protección son los que permiten que el silo trabaje eficientemente, mantenga el grano en buen estado y optimice las operaciones del cliente.
Prado Silos ofrece una gama modular y adaptable de accesorios diseñados para integrarse desde el inicio de cada proyecto, garantizando que cada instalación funcione como un sistema completo. Al combinar estos elementos con diseños metálicos robustos y el recubrimiento ZM310 en todos los modelos de silos, los resultados se traducen en una instalación eficiente, segura, duradera y preparada para el futuro.